El proceso de instalación de nuestros postes en concreto empieza con la manipulación de los postes, que se realiza con una grúa de techo o con el brazo hidráulico de un camión grúa, izandolos desde la línea o centro de gravedad (sección transversal del poste en la cual actúa su fuerza de peso). El poste puede ser cargado desde está sección y permanecerá en equilibrio.
Para realizar está operación intervienen dos operarios, el operario de la grúa y el aparejador.
El aparejador es vital porque va guiando la dirección del poste y por medio del brazo hidráulico se extiende hasta la excavación en donde se ubica el poste de forma vertical.
Es importante resaltar que para realizar está labor todo nuestro equipo de trabajo está debidamente protegido utilizando todos los elementos de protección personal (casco, guantes, zapatos con protección de puntera) que minimizan los factores de riesgo por aplastamiento y/o caídas de objetos pesados. Además cuentan con todos los documentos de seguridad social como (ARL, EPS), de tal manera que se pueden atender adecuadamente en caso de un accidente. Incluyendo al conductor del tractocamión.
Posteriormente se aploma o verifica que el poste quede alineado dependiendo de la necesidad de cada proyecto.
Todos los postes son sujetados por manilas certificadas, las cuales se verifican a diario utilizando las guías de desgaste de las mismas para ser reemplazadas en caso tal de que una manila presente un desgaste severo.
Una vez aplomado el poste, se rellena la excavación con material de extracción, es decir con la misma piedra o con una base cementante.
Es importante resaltar que todos nuestros postes están certificados ante el CIDET y cumplen con las normas establecidas por el Ministerio de Minas y Energía (RETIE/RETILAP). Estamos certificados bajo las normas ISO 9001, 45001, 14001 y la norma NTC 1329/2000. Logrando así garantizar mayor calidad y seguridad para nuestros colaboradores, clientes y aliados.